La manera en la que la mayoría de la gente habla acerca del ki en estos días tiende hacia el ocultismo, pero debo decir que yo no he hecho cosa alguna, ni remotamente, que involucre lo oculto. Por otro lado, mucho de lo que comentaba el maestro Ueshiba sonaba parecido a lo oculto.
En todo caso, empecé a estudiar aikido puesto que vi que el maestro Ueshiba en verdad había dominado el arte de la relajación. Era gracias a que estaba relajado, de hecho, que podía generar mucho poder. Me volví su estudiante con la intención de aprender esto de él.
Para ser honesto, nunca escuché realmente a la mayor parte de los otros temas que abordaba.
Las historias acerca del maestro Ueshiba narrando que se movía de forma instantánea o que sacaba árboles de pino de la tierra, jalándolos, para luego blandirlos por los aires son sólo grandes cuentos. Siempre exhortaba yo a la gente del aikido a que evitara escribir asuntos semejantes. Desafortunadamente mucha gente parece no escuchar. En vez de ello, sólo disminuyen el tamaño del árbol en la historia, de un ser gigantesco a uno de unos diez centímetros de diámetro. En realidad resulta muy difícil extraer del suelo, jalándola, a una simple raíz de bardana, así que ¿cómo es posible que alguien pueda extraer un árbol de pino de diez centímetros de diámetro, en especial cuando se sostiene de su sistema de raíces? Estas no son más que exageraciones, como las que se emplean en los cuentos antiguos.
Las narraciones se han vuelto increíbles desde que el maestro Ueshiba falleció, y ahora hay gente que lo muestra moviéndose de manera instantánea o reapareciendo de repente desde un kilómetro de distancia y otras cosas sin sentido. Yo estuve con el maestro Ueshiba por un largo periodo y puedo decirles que no poseía poderes sobrenaturales.
miércoles, 24 de febrero de 2010
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